Hace 14 días que no sabemos nada de Anastasia. Tan solo unos escuetos y directos Whatsapps contestando con el pulgar en alto. Y eso que de normal no calla ni debajo del agua… No está muerta. Ni deprimida. Ni enfadada. Tan solo está ocupada sobreviviendo. Está en “Los Juegos del Hambre”…del código, como no podría ser menos en esta zona.

Se trata de un campamento intensivo de 4 semanas en donde los mejores obtendrán un premio: Un acceso a “42”, una prometedora escuela de código que les ofrecerá formación GRATUITA a lo largo de 3-5 años (es extensible). Pongo en mayúsculas la palabra “gratuita” porque eso en Estados Unidos significa muchísimo. Si estudias una carrera universitaria y eres de clase media/media-baja, hazte la idea que te vas a hartar de comer lentejas hasta el fin de tus días.

Así que, con estas premisas, formación gratuita sobre código en Silicon Valley…imaginaros. A cuchillo. Y más aquí, que se pican jugando al parchís.

Ni profesores, ni aulas

Las reglas en estas 4 semanas son claras: “Te asignamos con un equipo y os damos un objetivo semanal que hay que cumplir. Aquí tienes tu ordenador, te proporcionamos comida (qué considerados) y también cama” (hostias qué mal huele esto…).

«Puedes trabajar en el horario que sea, de lunes a domingo, de mañana, tarde o madrugada. O mejor, todas a la vez. Con tal de que duermas 3 horas al día yo creo que aún acertarás a orinar en la taza».

«No hay profesores, no hay clases. Sólo tú y tu equipo. Aprended a buscaros vosotros mismos las castañas del fuego. Esa es la filosofía. Ala majos, a tirar ceros y unos».

Si abandonas, no pasa nada. Te vas sin penalización alguna. Eso sí, tu equipo se queda cojo. Pero los cojos aquí son habituales teniendo en cuenta que solo un 20% de los candidatos finaliza el campamento.

Los requisitos para participar en estas 4 semanas también son minimalistas: tener entre 18 y 30 años (me hago vieja…), ganas para meter horas sin conocimiento y saber trabajar en equipo. Dicen que no hace falta que vengas de este campo…pero creo que ahí se dan el pego un poco…Yo, que apenas sé cambiar las letras de color en html creo que duraría hasta el primer almuerzo… Además, de manera previa, tienes que pasar unas pruebas vía on line de código básico.

Ya llegó el francés…

De todo esto me enteré por Anastasia, mi amiga del comienzo. Ella superó las pruebas on line (es matemática) y le invitaron a una jornada introductoria de la que salió temblando. Más de 1.000 participantes.

Hollande visitando la Universidad en París junto a su fundador, Xavier Niel. En el suelo, un alumno durmiendo en las instalaciones.

La idea no viene de América, aunque pegue. Procede de un empresario multimillonario francés (Xavier Niel) que creó su propia escuela en París en 2013 y parece que está funcionando muy bien.

Solo me viene a la cabeza una cosa… ¿Qué contraprestación obtiene este empresario que ha invertido 100.000 millones de dólares para construir la escuela en Silicon Valley? Quiero decir, en estos días me extraña la filantropía empresarial que da sin esperar nada a cambio. Y no me refiero a fama o prestigio, que eso se da por hecho. Pero oye…todo puede ser…

Ahora solo de momento toca esperar a que Anastasia vuelva a dar señales. Esperaré a que al menos pasen dos semanas más. De alguna manera me alegro de su silencio. Significaría que sigue viva en esta planta de nabos donde sólo hay dos mujeres. Y espero que pueda conseguirlo. No por ser mujer, sino porque le gusta y se lo merece.

Info adicional:

Aquí os paso el enlace a la web de la escuela: www.42.us.org No obstante,  os animo a mirar su canal Youtube si tenéis más curiosidad.